dijous, 11 de desembre del 2008

El anclaje lateral

Cuando Gerard me llamo, yo estaba en casa tranquilo cenando. Hay noticias que no son fáciles de entender y esta era una de ellas. Ramón, un amigo canario estaba en el hospital, muy grave.
Se cayo bajando de un Ficus elástica.

Este caso y otros semejantes son los que me han impulsado a escribir este articulo.

En nuestro material básico de trepa necesitamos, un arnés, un anclaje lateral, y una cuerda de trepa de 45m aproximadamente, dependiendo del árbol que vayamos a subir.

El sistema de trabajo se basa en una serie de normas, entre ellas , que el podador nunca estará subido en el árbol desatado o sin anclaje.

Parece que esta norma más o menos todo el mundo la cumple. Pero seguida de esta norma hay otra igual de importante: El podador siempre tiene que usar una cuerda de trepa lo suficientemente larga que le permita descender al suelo en caso necesario.

La infracción repetida de esta norma, no tan solo por los podadores si no también por las mismas empresas, es motivo de graves accidentes cada año.

Voy a poner algunos ejemplos reales que facilitaran el entendimiento de tanta normativa.

Juan estaba cortando una rama lateral de un Ailanthus altísima, estaba anclado a unos 5 metros de altura con su anclaje lateral y sin cuerda de trepa. La rama rompió mal desgajándose por la parte de arriba, entonces la misma rama proyecto la motosierra hacia la cara de Juan. Juan puso el antebrazo izquierdo para protegerse, y la motosierra le corto varias veces en el antebrazo y muñeca. Con un poco más de cuidado, haciendo cuña en la rama y además usando protección antimotosierra en el antebrazo, esto se hubiera evitado. Pero el caso es que Juan ya tenia el corte y su principal prioridad era bajar del árbol para desplazarse al hospital. La solución al problema fue saltar del árbol con sus respectivas consecuencias.

Pepe (el nombre es inventado) acababa de podar un cedro con su arnés y su anclaje lateral. Se disponía a descender por la escalera después de haberse desanclado cuando un moscardón le entro en el casco. La sorpresa fue tal que el acto reflejo lo hizo caer desde lo alto. Se despertó en el hospital con el cubito y el radio completamente rotos, después de medio año aun no puede trabajar, deseo se recupere pronto.

Ramón bajaba del árbol después de quitarle la rama seca. Su anclaje lateral era su método de seguridad, pero cuando llego a la base del árbol el anclaje ya no le servía debido al grosor del tronco. A un metro y medio del suelo se desato por completo, con la mala suerte que el riego por aspersión había mojado la corteza, el descender resbaló golpeándose con las cervicales en una de las raíces. Su estado actual es grabe con posible tetraplegia.

Siento tener que escribir de estas cosas, y espero no tener que volver a hacerlo.

La conclusión de todos estos casos es que, en el caso de haber usado un anclaje central con una cuerda de trepa, lo suficientemente larga para poder descender al suelo, esto hubiera sido muy distinto.

En definitiva: Por pequeño que sea el arbol, siempre tenemos que usar cuerda de trepa, y usaremos el anclaje lateral solamente para hacer los cambios, si son necesarios, del anclaje principal, o para desplazamientos muy alejados de la vertical de la cuerda de trepa o anclaje principal.

Para terminar también querría que los profesionales palmereros reflexionaran sobre el tema ya que tenemos exactamente el mismo problema cuando estamos subidos a una palmera. Actualmente ya tenemos sistemas para instalar una cuerda de descenso en un tronco liso con su perfecta desinstalación una vez estemos en el suelo.

Saludos a todos los amigos del mundo de la trepa y de los árboles, espero que nos veamos pronto.


Cesc Vilarrubias,
Arboricultor

1 comentari:

coyoT ha dit...

Saludos Cesc. Por aquí por Lugo trepando, siguiendo lo mejor posible las normas, sin tomarse demasiados riesgos innecesarios. Un abrazo